lunes, 10 de marzo de 2014

Impactos laterales: ¿de frente o de espaldas?

Una de las cuestiones que mayor número de dudas suscita con respecto a las sillas de espaldas es el impacto lateral.  A menudo nos preguntáis si en este tipo de choques no será mejor llevarlos de frente porque las sillas resultan ser "más estables". 

Esta entrada está destinada a despejar esta y otras cuestiones que tienen que ver con este tipo de colisión.  


A estas alturas todos sabemos que los impactos frontales son los que más energía descargan. Por eso los fabricantes de automóviles han invertido buena parte del esfuerzo en proteger el habitáculo (y con ello a los ocupantes) en este tipo de choques.  No en vano, los coches que hoy utilizamos están diseñados para que la carrocería delantera se deforme, minimizando así la descarga de energía sobre los pasajeros.  Y lo mismo sucede con la parte trasera.

El impacto lateral no es estadísticamente el más frecuente, sin embargo proporcionalmente puede resultar muy lesivo, por dos motivos: 

1.-  El grosor de la carrocería es mínimo, así que el margen de deformación también lo es.

2.-  Los pasajeros están situados muy cerca de la zona de impacto. 

Estos dos factores explican por qué choques laterales que aparentemente no revisten gravedad, puedan causar lesiones importantes a los ocupantes.

Como ya hemos dicho en alguna otra ocasión, trasladar a un laboratorio lo que sucede en la vida real es realmente complejo.  No obstante, aún contando con una serie de limitaciones, es necesaria la simulación en laboratorio, no tanto para medir las consecuencias sobre el ocupante, como para observar el comportamiento del dispositivo. 

Vamos a tratar de analizar qué sucede cuando observamos en laboratorio el comportamiento de las sillas.



Impacto lateral en sillas de frente:

Cuando la silla va instalada de frente, la mayor parte de la base de la silla, así como todo su respaldo, queda muy sujeto al propio asiento del coche. Este hecho, convierte a la silla en un elemento mucho más rígido en un impacto lateral, de manera que, cuando se recibe el golpe, la inmovilización de la silla hace que lo que se mueva sea su pasajero. 

Esto tiene como consecuencia que la cabeza tenga una mayor probabilidad de salirse de la protección lateral por dos motivos:

1.- Porque la orejera se abre. La energía no se crea ni se destruye, sino que se transforma. Si la silla se desplazase hacia un lado en bloque, la orejera permanecería en su sitio y la cabeza también se quedaría dentro de la misma. Pero cuando el respaldo está inmovilizado, es la propia orejera la que hace el esfuerzo de desplazarse (abriéndose), reduciendo así la protección lateral de la cabeza y exponiéndola a un mayor riesgo de choque contra la ventana. 

2.- Por el efecto derivado de la fuerza centrífuga. Cuando la silla va de frente, la fuerza centrífuga expulsa la parte que mayor movimiento tiene hacia afuera. 


Para comprender esto mejor, recordemos el juego del látigo:

El que estaba en el centro se movía muchísimo menos que el que estaba en el extremo opuesto. Cuanto mayor es la distancia, mayor es el radio de giro y por tanto mayor es la velocidad que alcanza el que está al final del "látigo". El movimiento de la silla en este caso haría las veces del que está en el centro en el juego del látigo (porque es la que está inmovilizada y por tanto la que menos se mueve). El torso al estar inmovilizado, también tiene menos movimiento, sin embargo la cabeza está suelta, y por eso sufre un movimiento en dos direcciones diferentes: hacia adelante y hacia el lado del que viene el golpe. 

Este hecho, unido a que la orejera se abra aumenta el riesgo de que la cabeza acabar saliéndose de la protección lateral.  Véase como ejemplo el vídeo que se muestra a continuación:





Impacto lateral en sillas de espaldas:

Cuando la silla va de espaldas, el efecto es justo el contrario. La mayor parte de la silla, así como el pasajero está al otro extremo del punto de anclaje y la parte que queda inmovilizada es mucho más pequeña.


Volviendo de nuevo al juego del látigo:

Esa parte pequeña soporta un peso muy inferior haría las veces del que está en el centro, por el contrario, el resto de la silla que es lo que más pesa y la que soporta el peso del pasajero, es lanzada hacia las dos mismas direcciones (hacia delante y hacia el lado desde el que recibe el golpe) pero como se encuentra instalada de espaldas, lo que hace el pasajero es incrustarse contra el respaldo y al tener la silla mucha más libertad de movimiento, se desplaza en bloque hacia la ventanilla, por lo que la  deformación de la orejera es inferior, de manera que el riesgo de que la cabeza se salga se reduce considerablemente.

Veamos el funcionamiento con la misma silla instalada de espaldas:




Así que, hasta donde podemos observar en el laboratorio, una silla instalada de espaldas será más eficaz a la hora de mantener la cabeza del ocupante alejada de las zonas de impacto en el coche.



Pero ¿qué sucede en la vida real con un niño sentado de frente?

El frenazo y/o volantazo previo al impacto, impulsa al niño hacia delante. El tronco queda bien sujeto por el SRI, pero cabeza y extremidades son lanzadas hacia delante, esto hace que la cabeza quede parcial o totalmente fuerza de la zona de protección de la silla. Las sillas tratan de compensar este efecto con unas “orejeras” cada vez más grandes, pero aún así es imposible pensar que la cabeza va a permanecer por completo en la zona de seguridad de la silla, lo cual hace que la protección de la silla cuando llega el impacto lateral sea nula.


¿Y qué sucede con el niño sentado en una silla de espaldas?

Justo al contrario: el frenazo brusco empuja fuertemente al niño contra la carcasa de la silla, sujetandolo aún más en el espacio de protección de la misma, de manera que cuando llega el golpe lateral el niño se encuentra completamente protegido por la silla.

En estas dos fotos se ve lo que sería el final de ese primer frenazo brusco, y es fácil imaginar cuál sería la consecuencia de recibir, en ese preciso momento, un impacto de lado


En este escenario, el nivel de protección lateral que lleve la silla de frente, siempre será insuficiente. En la primera parte de este video se puede ver ese efecto en dos sillas colocadas lado a lado, una con instalación de frente, y otra de espaldas:





Uniendo esto a lo anterior, en el momento álgido de este frenazo vendría el impacto lateral. Si con los dummies en reposo en su silla ya se veía la diferencia, no es complicado suponer cómo aumenta esa diferencia al considerar un frenazo previo.

De frente, por detrás en alcance, o lateral, la posición de espaldas es SIEMPRE garantía de lograr el menor nivel de riesgo posible. 

Que no os digan lo contrario. La seguridad, en el coche, viaja de espaldas.

6 comentarios:

  1. Yo ya me he decidido y mi peque va a tener una Max Fix II de Römer. ¡Estoy supercontenta! ¡Va a estar tan segura…!

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  2. Gracias por poner estos videos! Mi hijo viaja de espaldas desde que nació, ahora lo hace en una klippan triofix y la verdad que a veces dudo si darle la vuelta (la silla se puede usar en ambos sentidos) porque mi hijo no es un "buen viajero" pero al ver esto me convenzo de seguir como estamos. Buscaré otros recursos para hacer más llevables los viajes, quizás un buen soporte para el ipad, ya que viendo dibujos tolera más el coche. Acepto sugerencias!

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    1. Hola jandypaz,

      sigue llevandolo de espaldas, ¡es lo mejor que puedes hacer por su seguridad sin duda alguna!. Los viajes mejoran conforme crecen, no porque se sienten de frente si no porque son más capaces de encontrar entretenimientos. ¿Por qué no entras en el foro a preguntar a otros padres? Al fin y al cabo aquí es donde la experiencia es un grado, y seguro que otros te pueden dar ideas para afrontar los viajes con más recursos. Prueba en http://www.acontramarcha.com/foro/forum.php

      Un saludo y gracias por leernos!

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  3. Hola,

    nuestro hijo viaja en una silla Triofix a contramarcha desde los 9 meses, ahora está a punto de cumplir tres años. Desde el principio la sillita la instalamos en el asiento de atrás del copiloto, tiene isofix y es cómodo para meterlo y sacarlo del coche. Hace unas semanas que me ha dado por pensar que quizás no sea la mejor ubicación. Pienso que en un impacto lateral estaría mejor protegido en la parte central, pero en esta parte de nuestro coche (Scenic) no hay sistema isofix, y a pesar de que la silla se puede instalar con cinturón, no me da la misma sensación de seguridad que el isofix. Además el cinturón central es de esos que salen del techo y hay que fijar en los dos laterales. Todo ello me hace dudar si cambiarlo al asiento del medio. Mi sensación de más seguridad con el isofix, es totalmente infundada, no tengo ninguna información que lo avale, así que me gustaría que me ayudarais a entender qué posición es más segura ¿Detrás del copiloto con isofix? ¿O en el asiento central con cinturón?

    Gracias y enhorabuena por este fantástico blog!
    Susana

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    1. Hola Susana,

      Tu sensación de más seguridad con el isofix no es infundada en absoluto. Nosotros hablamos de que, en general, el anclaje con isofix es más sencillo y más eficaz por eso mismo: con el mismo esfuerzo (o menos) la silla queda mejor instalada. En el caso de tu silla esto es evidente, la instalación no es compleja en ninguno de los dos casos, pero la facilidad con la que queda estable usando isofix no es la misma que con cinturón. Es verdad que el isofix implica poner la silla en uno de los laterales pero respecto a esto hay que anotar:

      1.- El impacto lateral puro es muy poco probable, ya que apenas quedan cruces a nivel sin rotondas. El más frecuente es el fornto-lateral, que quiere decir que antes del impacto lateral (o diagonal) hay un frenazo brusco que incrusta al niño en la silla de espaldas, de manera que cuando venga el golpe lateral estará bien protegido por la silla.

      2.- Obviamente para que esa protección tenga lugar, cuanto más estable y firmemente anclada esté la silla, mejor. Dado que el isofix optimiza ese resaultado, es preferible usarlo.

      3.- Además de que estadísticamente es poco probable, estamos hablando de un impacto lateral puro y por el lado derecho... la probabilidad es mínima.

      Así que desde aquí la recomendación sería instalar la silla en cualquiera de las dos plazas isofix, depndiendo del uso que hacéis a diario... Por ejemplo es preferible el lado del copiloto porque las subidas y bajadas del coche en la vía pública se hacen de manera más segura por ese lado.

      Un saludo y gracias por leernos.

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    2. Muchas gracias por la aclaración. Me alegra saber, y entender mejor, que todo este tiempo ha estado la silla en el sitio más adecuado, y ahí seguirá estando. ;-)

      De nuevo os felicito por este blog magnífico y riguroso del que intento hacer el máximo de difusión.

      Susana

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